Torre de Reixes encarna la arquitectura y el entorno de las casas nobles de la antigua huerta de Alicante. Este emblemático espacio ha sobrevivido, conservando su estructura y noble construcción, a los grandes cambios paisajísticos y arquitectónicos del siglo XX. Su obra originaria es muy anterior, allá cuando la huerta alicantina se fortificó para defenderse así de los ataques de piratas berberiscos. Siglos después, las torres se conservaron como signo de prestigio en el paisaje.
Su torre obedece a los parámetros formales de la arquitectura local del siglo XVI. Junto a ella, se levantó una vivienda de notable singularidad arquitectónica. Las tres grandes ventanas que se abren al viejo camino de Benimagrell, protegidas por rejas, le dan nombre a la finca y al restaurante.